jueves, 17 de julio de 2014

Estrategias familiares para la educación en el bilingüismo.

En esta entrada hablaremos sobre las estrategias que usan padres y madres para la potenciación del bilingüismo en el hogar. En concreto nos basaremos en la investigación de G. Ruiz sobre bilingüismo simultáneo.
La falta de homogeneidad en el grado de bilingüismo alcanzado por los niños de familias bilingües se debe en gran medida a las estrategias empleadas por los padres. El término estrategia se refiere en la bibliografía a tres conceptos diferentes:

Entendemos el bilingüismo simultáneo familiar como el fenómeno por el cual un niño está en contacto con, al menos, dos lenguas diferentes, una en la sociedad en que vive y otra en casa, desde los primeros momentos de su infancia, situación que ha ido cobrando cada vez mayor importancia en los últimos 30 años. El número de parejas de lenguas y culturas distintas ha ido creciendo progresivamente a medida que el mundo se ha ido globalizando.

Sin embargo, cabe reflexionar sobre esta situación ya que este nivel de destrezas en el uso de ambas lenguas por parte de los hijos e hijas difiere de una familia a otra. Encontramos desde el uso equilibrado de ambas lenguas (bilingüismo equilibrado) hasta el desarrollo de la capacidad de entender, pero no de expresarse, en la segunda lengua (bilingüismo receptivo), pasando por la dominancia de una lengua sobre la otra (bilingüismo no equilibrado). Las preguntas que nos hacemos en esta entrada son:

¿A qué se deben estas diferencias?

¿Cómo podemos potenciar el bilingüismo equilibrado?


la falta de homogeneidad en el grado de bilingüismo alcanzado por los niños de familias bilingües se debe en gran medida, tal y como se comenta en esta investigación, a las estrategias empleadas por los padres.

La mayoría de los padres dicen defender el principio de “una persona, una lengua”, siendo cada progenitor el que le habla al niño/a en su lengua materna. Sin embargo, las investigaciones revelan que en la mayoría de los casos este principio no se mantiene de forma sistemática ya que mezclan las lenguas en ocasiones, ya sea para atraer la atención de su hijo o hija, para asegurarse de su comprensión, o para expandir o repetir lo que el menor haya dicho.

Comentamos a continuación algunas estrategias usadas por padres y madres para la potenciación del biligüismo, que suponen diversos grados de coacción e insistencia en el uso de la lengua minoritaria, lo que tiene diversos efectos que comentaremos posteriormente:


entendimiento mínimo: el adulto, fingiendo no entender lo que el niño ha dicho, intenta que lo clarifique utilizando la lengua correcta. Para ello el padre puede emplear frases del tipo ‘No entiendo’ o interrogaciones parciales.
suposición expresada: el adulto intenta clarificar lo que el niño ha dicho en la lengua equivocada, repitiéndolo en la lengua correcta por medio de una interrogación total.
repetición del adulto: el adulto repite lo que el niño ha dicho, utilizando la otra lengua.
continuación: la conversación continúa como si nada hubiera pasado.
alternancia de código: el adulto incorpora a su contribución la palabra usada por el niño en la lengua incorrecta, o bien cambia por completo a la lengua empleada por el niño.

Frecuentemente los padres consideran que para alcanzar el bilingüismo basta con la estrategia de una persona, una lengua. Sin embargo, los estudios revelan qe difícilmente conducirá al bilingüismo productivo de no ir acompañada por la insistencia de parte de los padres en que el niño
hable la lengua minoritaria mediante el uso de técnicas discursivas llamadas de “coacción”.

¿Qué quiere decir esto?

En el uso de “una persona una lengua” y estrategias como la de repetición, (el adulto repite lo que el niño ha dicho, utilizando la otra lengua) lo que el niño o niña percibe es que en realidad no es necesario hablar en inglés, (por ejemplo). El menor entiende que su padre o madre lo entienden y reaccionan como él espera, continuando con normalidad la comunicación. Se trata, por tanto, de estrategias negociadoras de contextos bilingües (continuación y repetición del adulto). La mayoría de los progenitores sin embargo opina que al repetir en inglés lo que el niño dice en español está favoreciendo su aprendizaje, cuando en realidad pueden estar fomentando un uso meramente pasivo de la lengua. Además, identifican la adopción de estrategias más coercitivas con actitudes intransigentes que podrían provocar en los niños algún tipo de sentimiento negativo hacia el idioma minoritario.

Por tanto, animamos a los padres que quieren favorecer un contexto de bilingüismo equilibrado el uso de estrategias discursivas de un mayor grado de coacción que las meramente repetitivas. Por ejemplo, el uso del “entendimiento mínimo” y “suposición expresada”:
-¿Qué estás diciendo? No te entiendo nada. Dímelo en castellano para que te entienda, etc.
-¿Me estas diciendo que leamos un cuento?, ¿Estas contándome lo que has hecho en el cole?, etc.


Por último, cabe señalar que existen otras estrategias de apoyo y facilitadoras que los padres suelen poner en marcha de forma natural y que también potencian el bilingüismo, como la utilización de materiales en el idioma minoritario, visitas de familiares y amigos hablantes de la segunda lengua y visitas al país de origen, propiciando el contacto con el idioma y la cultura no predominante.

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